Murió a los cien años y vivió una guerra entre hermanos.
¡ Ay abuela, abuela !
¡ qué poco tiempo he pasado contigo !
¡ qué pocas horas entre tu y yo hemos tenido !
Yo adoro a mi madre y no quisiera olvidar nunca
que antes de ser mía, fue tuya.
La llevaste en tu vientre
fue carne de tu carne
sangre de tu sangre,
fue tuya a cada momento,
en cada instante.
¡ Ay abuela, abuela !
¡ qué poco tiempo he pasado contigo !
¡ qué pocas horas entre tu y yo hemos tenido !´
Nunca me hablaste de tu vida
nunca te conté la mía,
eres una desconocida
a la que quise día a día.
Siempre hemos vivido separadas,
Puente Genil-Cádiz
Puente Genil-Madrid,
kilómetros en los mapas
esperanza en nuestros corazones.
Tu pelo se cubrió de canas, como se cubrirá el mío,
eres fría abuela y no sabes expresar tus sentimientos,
yo también soy así,
aunque nos estemos queriendo por dentro.
La recordaré siempre.
ResponderEliminar